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La importancia de elegir el SAI adecuado para tu empresa

¿Qué pasaría si se fuera la luz en tu oficina? Seguramente, a no ser que contarais con medidas preventivas para esas situaciones, se perderían datos, progresos en proyectos no guardados, e incluso podrían quemarse algunos equipos. Sobra decir que las pérdidas económicas directas e indirectamente serían considerables.



MEJOR PREVENIR QUE QUEMAR

El sistema de alimentación ininterrumpida (SAI) proporciona una protección completa tanto frente a apagones como a fluctuaciones de voltaje dentro de la red eléctrica, llegando a regular la tensión de salida en ± 10%, además de filtrar y mejorar la corriente que llega a lo que haya conectado al suministro eléctrico. Además incluyen una batería de corta duración que proporciona el tiempo necesario para guardar los avances en los que estabas trabajando en tu ordenador y apagarlo de forma segura. ¿Ves como son imprescindibles?

En grandes empresas y despachos importantes llevan años curándose en salud conectando sus aparatos a sistemas de alimentación ininterrumpida.


SAI y la potencia que necesitamos


Podemos instalar un SAI independiente para un equipo electrónico, o en caso de tener multitud de equipos que requieran esta alimentación lo que hariamos es añadir un cuadro eléctrico independiente alimentado por el SAI, de este cuadro eléctrico saldrán las diferentes lineas eléctricas que necesitemos.


En las especificaciones técnicas de los SAI´s aparecen dos valores normalmente, uno de ellos expresado en vatios (W) y otro en voltios-amperios (VA). Ambos hacen referencia a la potencia máxima que serán capaz de generar.


Es importante que vayan acorde a nuestras necesidades. Así, si nuestras cargas consumen 1000 W., tendremos que buscar un SAI con una potencia mínimo de 1000 W. Nunca conectar un equipo con menor potencia o lo quemaremos.


APC posee una herramienta de selección de SAI muy útil, puedes acceder a ella haciendo click aquí


¿Cómo calculo W y VA?


Gracias al Coseno de fi que es la relación existente entre el desfase entre la corriente y la tensión. De esta forma podríamos establecer la siguiente relación:


1 vatio = 1 voltios-amperios x Coseno fi


Aproximadamente, dicho valor suele estar entre 0,7 y 0,8. Es decir, que para un SAI cuya potencia en VA sea de 1000 VA tendremos una potencia máxima en W de 700 o 800 vatios respectivamente.

Ahora ya podremos realizar nuestros cálculos. Revisamos los dispositivos que vamos a conectar y sumamos los vatios que consumirán.


Existen tres tipos de SAI, y cada uno posee unas características específicas en función de su utilidad.

SAI OFFLINE

Los SAI offline fueron los primeros en salir al mercado. Un modelo simple y efectivo para proteger los equipos únicamente de cortes de corriente y picos de tensión puntuales. Su batería es de muy baja duración y cuenta con un sistema de conversión entre corriente alterna y corriente continua para poder cargarla. Aunque está algo desactualizado, es ideal para pequeñas instalaciones y zonas en las que el flujo de corriente suele ser estable.

El sistema es el siguiente: Parte de la energía pasa de la red eléctrica al SAI y este la manda de manera directa al dispositivo conectado. Simultáneamente, el resto de la energía pasa a un cargador para suministrar carga a la batería.

SAI INTERACTIVO

Seguramente, el más común y el que mejores resultados proporciona en relación calidad-precio. El SAI interactivo es más completo que su versión offline y además de ofrecer protección contra los cortes de luz y las sobretensión de manera aislada; es capaz de formar un filtro para evitar un flujo de corriente por encima o por debajo de lo normal mientras lo tengamos conectado; también suprime ruidos en la señal eléctrica. Es perfecto para pequeños servidores, ordenadores…en general, oficinas pequeñas. Aparte, es altamente recomendable tenerlo también en casa para proteger televisores, consolas, etc.

El sistema funciona así: La energía entra y se bifurca: una parte va directa al PC pasando primero por un regulador de intensidad. y la otra a un cargador que permite cargar la batería y ésta a su vez está conectada al ordenador mediante un inversor, para que en el momento en el que se corte la corriente, la batería lo mantenga encendido.

SAI ONLINE

Además de todo lo que ofrecen los dos tipos anteriores, el SAI Online proporciona protección de variaciones de frecuencia, distorsiones de onda alterna y micro-cortes de corriente. Su funcionamiento es más complejo, aunque también es el más completo de los tres.

La peculiaridad de este sistema de alimentación radica en su funcionamiento: La energía eléctrica que llega al equipo proviene constantemente de las baterías que integra el SAI. La conexión con la toma de corriente transfiere de un modo constante electricidad para cargarlas. De este modo, se garantizan todas las funciones que hemos mencionado.

Los SAI Online suelen usarse para asegurar servidores, grandes centros de datos o cualquier instalación informática que trascienda a las competencias de una oficina común.

Las 11 claves principales a tener en cuenta para comprar un SAI son:

  1. La tecnología del SAI. Dependiendo de los sistemas que deseemos proteger y de las perturbaciones eléctricas de la zona, nos convendrá adquirir un SAI u otro. Las soluciones existentes en este caso son la tipología stand bye, la línea interactiva o los de doble conversión.

  2. Potencia. Hay que determinar la potencia de todos los equipos a proteger, tanto los centrales como los periféricos.

  3. Tensión y frecuencia de la entrada y salida. Debemos comprobar el valor y el tipo de la tensión, ya sea trifásica o monofásica. Así, determinar la alimentación de las cargas a proteger, en los mismos parámetros que para la entrada.

  4. Eficiencia energética. Cuanto mayor sea el rendimiento del SAI, menores serán los costes por consumo del propio equipo. De esta forma, se favorece el ahorro energético, económico y de contaminación ambiental.

  5. Autonomía. Tenemos que establecer la necesidad del tiempo de autonomía que tiene que ofrecer el SAI, en caso de un corte prolongado en el suministro eléctrico.

  6. Previsión de futuras ampliaciones. Tanto para los valores de potencia como para los de autonomía, hay que prever las necesidades futuras de los equipos a proteger. Esto puede ayudarnos a evitar costes futuros innecesarios.

  7. Protección centralizada o distribuida. Hay que optar por proteger todos los equipos mediante un solo SAI o protegerlos por secciones. Esto dependerá de la criticidad de cada equipo y de la instalación.

  8. Factor de potencia de salida. Cuanto mayor sea el factor de potencia de salida, más capacidad tendrá el SAI de proteger fuentes de alimentación de PFC activo.

  9. Comunicación del SAI, tanto de cada equipo con su entorno como la comunicación local, remota o integración en plataformas, así como su gestión y monitorización.

  10. Garantía. Concretar las condiciones de garantía del SAI y los servicios de mantenimiento que estén incluidos. También es importante conocer el tiempo de respuesta ante una incidencia.

  11. Soporte y mantenimiento técnico. Tener la posibilidad de realizar un contrato de mantenimiento con una empresa cercana es fundamental. Así se puede reparar nuestros equipos con mayor rapidez.

En SVi estaremos encantados de asesorarle, puede contactarnos haciendo click aquí para quedarse tranquilo en estar haciendo la elección correcta de su SAI.

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