El teletrabajo ha llegado para quedarse, y es necesario crear un entorno apetecible y que al mismo tiempo resulte práctico. ¿Cómo se consigue? Cuidando detalles como la altura idónea de la mesa para no acabar con dolor de espalda, una lámpara que dé buena luz, invertir en una silla de calidad en la que se pueda estar sentado muchas horas y baldas, módulos de almacenaje, cajoneras o armarios para guardar el papeleo y los aparatos electrónicos, para evitar que el espacio sea una leonera.
Actualmente, el concepto del teletrabajo va de la mano de la formación, nos estamos formando para trabajar mejor. Pero al mismo tiempo, nuestras casas no están diseñadas para trabajar. Todos los elementos ya mencionados a tener en cuenta a la hora de crear nuestra oficina en casa van a ser determinantes en nuestra productividad y por eso, a pesar de las circunstancias de cada uno, necesitamos un espacio de trabajo que sea profesional.
Silla
Asegurar nuestro confort es igualmente importantísimo, algo que se consigue con una buena silla que tenga todas las regulaciones adecuadas. Hay aspectos que a veces olvidamos, como los brazos regulables y también la regulación de la profundidad del asiento. Con todos los modelos de sillas que encontramos en el mercado, deberíamos buscar una silla flexible, que de soporte a la espalda pero que tenga flexibilidad.
Mesa
Cuando hablamos de mesas, es habitual que en casa elijamos aquella que tenga mejor iluminación, aunque no sea la más adecuada. Por eso hay que buscar una mesa con la altura adecuada y en el caso de que sea un puesto específico para trabajar, un brazo de monitor para las pantallas es muy buen añadido. Cuando no hay un espacio concreto para el trabajo, una alternativa es trabajar con mesas apilables y reconfigurables y con sillas plegables abatibles. Pero tampoco podemos descuidar la iluminación, la cual debe ser la adecuada, que permita que nos vean cuando hacemos videollamadas.
Luz
Si fuese posible, la luz natural, una mesa amplia, almacenaje y una silla ergonómica que resulte cómoda nos va a ayudar a trabajar mejor, pero también (a poder ser) unas vistas agradables. Un espacio agradable, ordenado y estético aumentará nuestra productividad. Algo que podemos conseguir con un papel pintado, con detalles decorativos como unas flores o unos cuadernos escogidos y con muebles con un toque distintivo que los haga especiales y nos hagan sentir bien. Lo que veamos al levantar la vista del ordenador, ha de ser agradable.
Y la iluminación artificial que complemente la natural, se puede conseguir base de lámparas bonitas que generen un espacio agradable, por ejemplo, de pantallas en textiles neutros) combinadas con un buen flexo de escritorio que aporte buena luz a la mesa cuando el sol cae. Todos los detalles cuentan para mejorar nuestro confort y productividad.
Con estilo
Al montar nuestra oficina en casa podemos hacerlo creando nuestro propio estilo. Soledad Berbegal señala tres estilos bien diferenciados: industrial, mediterráneo y nórdico. Este último «encaja muy bien en todas las casas y si tienes más espacio se opta más por el industrial y el mediterráneo». Un consejo es utilizar colores neutros, «que nos traen calma y aportan integración». Con el Covid-19 se demanda más una línea de materiales lavables, que repelen la suciedad.
Otra tendencia actual es crear ambientes en tonos neutros, empolvados o suaves «que aporten luminosidad y generen una atmósfera apacible». Estilos como el escandinavo o el japandi, «son prácticos, funcionales y limpios, en los que se mezclan los tonos claros y las maderas, son los más habituales, por ser válidos para todos los públicos». Además, recuerda que las plantas son un “must” en cualquier opción, «ya que aportan un toque cálido a cualquier ambiente».
A continuación, tres consejos rápidos a tener en cuenta:
Lienzo en blanco. El orden es importante. No te sentirás atraído ni motivado si tu espacio de trabajo está desordenado y lleno de artilugios inútiles. Sara Sutton recomienda empezar con un “lienzo en blanco” y, a partir de ahí, ir añadiendo el equipamiento que necesites y la decoración que te ayude a crear el perfecto clima de trabajo. Según ella, la pregunta clave es “¿qué elementos son los más importantes para ti?”
Rodéate de objetos e imágenes que te inspiren. Es importante saber distinguir entre aquellos objetos que te inspiran, te relajan y te hacen mantener el foco en el trabajo, y aquellos otros que te distraen. A muchas personas, por ejemplo, las fotos de sus hijos las distraen, podría ser conveniente colocarlas en un lugar alejado, sin visión directa.
Hazte con un segundo asiento. Debería ser una silla sustancialmente distinta a tu asiento habitual: una butaca, un taburete, etc. Muchas personas lo utilizan para tareas un poco más relajadas como responder emails, leer o contestar llamadas. Además, es un recordatorio de que, a pesar de estar solos en la "oficina", el cliente siempre está ahí, esperando.
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